El Morillo nace aparentemente de los moros. Se conoce como Morillos, en plural, porque se usaban de a dos. Antiguamente, era una guía de hierro sostenida por dos patas en los extremos. Al usarse de a dos, se apoyaban los leños sobre los fierros puestos en paralelos. Tradicionalmente, también se aprovechaba el fuego para colocar ollas y cocinar. Solían estar decorados o labrados con figuras de «moros».

Morilllo Antiguo
Con el correr del tiempo, esas dos piezas separadas se unieron con una serie de hierros formando un enrejado como lo conocemos hoy.
Por la combinación del morillo y el uso para la cocción, es que hace mas de 30 años, surge la idea en Pigüé, de hacer un elemento similar, pero con los hierros más separados para que las brasas de la leña o el carbón puedan caer y ser utilizadas para colocar por debajo de la parrilla. Como por entonces no tenía nombre, le pusieron Infiernillo.

Infiernillo de Fogón